El Arte de Escribir

La escritura es una de las tantas expresiones artísticas.
Narrativa y/o Poesía. Con un estilo propio.

lunes, 10 de noviembre de 2008

La novela fuera de la novela: el personaje que escribe


Todo se mediatiza. Por qué no los escritores. La cara, la voz, la pose, los gestos, el histrionismo, el discurso comprador, las anécdotas de la vida privada, la “cocina” de la escritura, la fritura, los trapos sucios, la ropa interior, las radiografías, los estudios técnicos, los tics, la ropa, el ámbito, el mobiliario, las relaciones, el bagaje cultural, el packaging, el dentífrico, el aliento, los viajes, las opiniones varias sobre todo y sobre todos, la filiación de todo tipo, las explicaciones, las procedencias múltiples, los trajes, los maquillajes, la bijouterie, los amaneramientos, los manierismos, los extranjerismos, los purismos, el color de ojos, el pelo, las sonrisas, las uñas, las mascotas, las bibliotecas, los bares, los sofás, los pufs, los pafs, los perfumes, los colores, los olores, los achaques, los hechizos, las mañas, las lagañas (no conozco a nadie que diga legañas), las angustias, las alegrías, las penas, los gustos, los disgustos, las modas, las almohadas. Todo hay que saber, escuchar, degustar, oler. De ese o esa que escribe, que escribió algo. Y para rematar la foto: ver, hay que ver cómo es, qué aspecto tiene, si seduce.

Pero ese personaje que arma una novela actuada, en relación a la novela escrita, a eso que escribió, ¿qué función cumple? ¿Es necesario para ese escrito? Ese escrito ¿no es un producto independiente? ¿Se sostiene en el personaje? ¿No puede ese escrito vivir su vida por su cuenta, con sus propios personajes, su propia trama, su propio mundo, sus propios medios, su propio texto a ser leído?

Y si ese personaje que escribe, que está por fuera de lo que escribió una vez que terminó de escribir, no le es necesario a ese escrito, no le aporta nada más, no le es imprescindible ¿Para qué está?

El que lee el escrito ¿en función de qué necesita conocer a ese personaje escritor que lo escribió? La lectura ¿no se sostiene sin el personaje autor que habla por fuera? O pretende ser un extra, un plus. Para qué tanto. Por qué cada vez más. ¿Necesita un extra un texto? ¿Un garante? ¿Un soporte sólido que lo sostenga por fuera de donde está escrito? Y si no lo necesita, ese escritor personaje extra, externo a lo que escribió, de más, ¿para qué?

Siempre hubo personajes escritores, en paralelo con sus textos. Pero los textos funcionaban por su cuenta. Si los textos tienen que apoyarse en toda esa performance mediática del autor, aunque sea porque el público lo pide, ¿para qué leer los textos? ¿Para qué la literatura? ¿No es mejor ver una buena película?





1 comentario:

Natalia dijo...

A veces, saber algo del escritor te puede ayudar a entender su obra. Pero, en general, cuanto menos sepa de él, mejor. Una vez escrita la obra, es más del que la lee que del que la escribió :) Un saludo desde Madrid.